Las autoridades francesas han abierto una investigación a un hombre, que aún no ha sido identificado, por disparar al camarero que le atendía en una pizzería ubicada en la localidad de Noisy-le-Grand, a las afueras de la capital (en Seine-Saint-Denis). El empleado murió en el acto y el motivo, según relata un testigo, fue la lentitud con que sirvió a su cliente.
Tras lo sucedido, los compañeros de la víctima alertaron a las autoridades y trataron de reanimarle, sin conseguirlo. Según informa ‘The Guardian’, el camarero recibió un disparo en el hombro después de que el investigado perdiera los nervios porque el camarero estaba tardando «demasiado» en traerle el sándwich que había pedido.
Las autoridades francesas han abierto una investigación a un hombre, que aún no ha sido identificado, por disparar al camarero que le atendía en una pizzería ubicada en la localidad de Noisy-le-Grand, a las afueras de la capital (en Seine-Saint-Denis). El empleado murió en el acto y el motivo, según relata un testigo, fue la lentitud con que sirvió a su cliente.
Tras lo sucedido, los compañeros de la víctima alertaron a las autoridades y trataron de reanimarle, sin conseguirlo. Según informa ‘The Guardian’, el camarero recibió un disparo en el hombro después de que el investigado perdiera los nervios porque el camarero estaba tardando «demasiado» en traerle el sándwich que había pedido.
Las autoridades creen que el autor podría rondar los 30 años, según recoge el diario local ‘Le Parisien’.
Brigitte Marsigny, alcaldesa de Noisy-le-Grand, ha expresado sus condolencias a los familiares del joven camarero de 28 años y se ha mostrado «horrorizada» por el crimen, aunque ha pedido que «no estigmaticen» al vecindario por personas que «nunca han pisado» la localidad. Añade, además, que se trata de un «hecho aislado».cortesíaconfidencial
