El presidente Iván Duque anunció el jueves nuevas medidas para proteger a excombatientes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Desde que firmaron la paz con el gobierno en 2016, 115 exguerrilleros han sido asesinados en diferentes partes del país según la Fiscalía.
Duque señaló a la prensa desde Medellín que “a los criminales que están detrás de asesinatos de líderes sociales, excombatientes de las FARC y cualquier colombiano, los vamos a enfrentrar”. Agregó que su gobierno tiene “un compromiso con la legalidad” y dijo que entre las acciones para proteger a los excombatientes estará la creación de un Centro Integrado de Información, que evaluará amenazas y asignará a 25 miembros de la policía judicial para realizar investigaciones.
El Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, dijo a su vez que este centro será coordinado por el Ministerio de Defensa “para articular información de inteligencia y generar mecanismos de apoyo a la investigación judicial”. Agregó que más de 13 mil personas dejaron las armas tras los acuerdos y fueron registradas por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP). De éstas, casi 12 mil se encuentran en proceso de reincorporación y unas 8.600 se han ubicado por su propia cuenta en distintos puntos de Colombia.
Hasta el pasado 18 de junio, la Fiscalía General había registrado 115 homicidios de excombatientes de las FARC, 16 tentativas de homicidio y 11 desapariciones forzadas. El organismo ha investigado 69 hechos en los que están vinculados disidentes de la guerrilla, miembros del Clan del Golfo –red principal del narcotráfico colombiano–, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras organizaciones criminales.
El ministro de la Defensa, Guillermo Botero, dijo recientemente a The Associated Press que desde que se firmó la paz con las FARC hay más de 1750 disidentes en el país.
