A diez años de su muerte, Michael Jackson no deja de ser noticia. Ahora, es porque un nuevo documental, Killing Michael Jackson, muestra imágenes de la habitación en la que murió el artista. Había desde una espeluznante muñeca hasta notas y mensajes pegados en espejos y puertas.
El documental reúne los testimonios de los primeros tres policías que entraron al dormitorio en el que murió el cantante. Los detectives afirman que encontraron una habitación «caótica», llena de medicamentos y agujas. «Había post-it pegados en espejos y puertas con pequeñas frases. No sé si eran pensamientos porque algunos de ellos parecían poemas. El dormitorio era… un desastre», asegura uno de ellos. «No parecía una habitación adecuada para ningún tipo de tratamiento médico», comenta otro.
Jackson murió por una intoxicación aguda con dos anestésicos, propofol y benzodiazepina, en su casa de North Carolwood Drive, en Holmby Hills. Su médico personal, Conrad Murray, afirmó que cuando encontró a Jackson ya no respiraba y tenía un pulso débil. En 2011, Murray fue declarado culpable de homicidio involuntario por la muerte del cantante y cumplió dos años de prisión.
