La chica de 19 años confesó el crimen luego de ir a un hospital para que le retiraran la placenta.
Una joven de 19 años admitió haber asesinado a su bebé recién nacido al arrojarlo a la cámara séptica que hay en su casa, en la localidad bonaerense de Adrogué.
Fuentes policiales revelaron que la chica, cuyas iniciales son A.T., fue este martes al policlínico Sofía T. de Santamarina de Monte Grande, donde al examinarla los médicos constataron que tenía en su vientre restos de placenta, por lo que se le hizo un trabajo de parto para extraerla.
Al preguntarle por el bebé, la joven terminó confesando que lo tuvo en su casa de manera particular y en soledad, y que luego del nacimiento lo había arrojado a la cámara séptica.
De inmediato, los médicos dieron aviso a la Policía Bonaerense y a la Unidad Funcional de Instrucción en turno, que ordenó que los efectivos junto con sus pares de la Policía Científica se dirigieran a la vivienda de la chica, donde se constataron los dichos tras una inspección.
El feto fue derivado a la morgue judicial para realizarle una autopsia, mientras que la fiscal Marcela Juan, titular de la UFI de Violencia de Género del Departamento Judicial Lomas de Zamora, dispuso la detención de la joven, quien permanecía internada en el Hospital Santamarina con custodia policial.