Ni un asteroide ni una guerra nuclear. La verdadera amenaza latente en el planeta Tierra es un súper volcán que según estadísticas, estaría a punto de suceder en cualquier momento.
Esto lo revela un estudio de la NASA titulado “Defending Human Civilizations From Supervolcanic Eruptions” muestra un panorama desalentador para los seres vivos. Según el informe, estaríamos hablando de un fenómeno natural difícil de contener y con una propagación de carácter mundial.
La NASA ha tratado de demostrar durante años que la erupción de un súper volcán como el Yellowstone Caldera, que se encuentra en el parque nacional del mismo nombre, podría más de 600 millas de material contaminante a la atmósfera terráquea. Según revelan, una catástrofe de esta índole significaría el fin de la humanidad con mucha más probabilidad que un meteorito gigante como el que aseguran ocurrió en el planeta hace 66 millones de años y que pudo acabar con los dinosaurios.
“Las erupciones de súper volcanes suceden con más frecuencia que los impactos de cometas o asteroides grandes”, reveló el experimento. Para que un asteroide tenga un impacto brutal en nuestro mundo, debería tener 1.2 millas de diámetro, algo que ha sucedido muy pocas veces o quizás una vez en nuestra existencia. Sin embargo, un súper volcán hace erupción cada 60,000 años y según científicos, ya el de Yellowstone se encuentra en el periodo en que podría activarse.
Los expertos señalan que dicha explosión no dejaría libre de consecuencias a las personas que habiten en otros continentes, generando problemas a Norteamérica y a gran parte del globo. Sin embargo, por el lado positivo, según la NASA, los volcanes alertan sobre sus comportamientos semanas e incluso meses antes de generar una catástrofe.
Estos avisos incluyen
-pequeños temblores debajo del volcán
-temblores fuera del volcán
-inflaciones ligeras e hinchazones del volcán
-incremento de las emisiones de gas y calor
