Sus familiares temían lo pero, sin embargo una joven de la aldea Jiquinlaca, Concepción, Intibucá,apareció sana y salva, después de varios días que sus parientes no supieran nada de su paradero.
Al ser cuestionada, acerca del lugar donde estuvo, la joven reltó que «la tenía secuestrada un duende», que le daba comida cruda y gusanos para que se alimentara.
El duende, es un personaje mítico del cual se cuentan innumerables leyendas a lo largo y ancho de Honduras y de América Latina.
En el caso de Honduras, existen muchas historias (incluso el fallecido Jorge Montenegro las narraba en Cuentos y Leyendas), sobre apariciones de el duende, muchos aseguran haberlos visto, otros solamente han experimentado su presencia cerca de sus hogares.
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c.tvc