Colombia, con el apoyo de Ecuador y Panamá, detuvo el martes al «zar del contrabando de textiles» acusado de introducir ilegalmente al país sudamericano telas procedentes de China y Hong Kong valoradas en más de 57 millones de dólares, informó el martes el presidente Iván Duque.
La entrada y la venta ilegal de mercancías es utilizada en Colombia para evadir el pago de impuestos y obtener millonarias ganancias e incluso lavar dinero procedente de actividades criminales como el narcotráfico, afectando a sectores de la economía como la industria.
«Se le ha dado el golpe más duro de los últimos años al contrabando de textiles en Colombia», dijo Duque en una declaración a periodistas desde la sede de la Presidencia.
El mandatario identificó al zar del contrabando de textiles como Salim Ricardo Yamhure Daccaret y su socio René Romero Sánchez, quienes según el mandatario lideraban una estructura criminal de enorme peligrosidad.
Duque aseguró que el valor potencial de los textiles introducidos de contrabando a Colombia asciende a 186,5 millones de dólares.
«Estos individuos defraudaron al fisco e introdujeron al país mercancías de contrabando afectando empleos formales y empresas nacionales. Por eso este golpe, que es un golpe histórico contra el contrabando, lo quiero resaltar», sostuvo el presidente.
El director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, dijo que después de tres años de investigación se logró establecer que la red de contrabando introdujo a Colombia 19.000 toneladas de textiles procedentes de Asia entre 2006 y 2017.
El Gobierno colombiano ordenó una ofensiva contra el contrabando y en los últimos siete meses las autoridades han desarticulado 31 estructuras dedicadas a esa actividad ilegal.
