Luego que circulara en las redes sociales el video del momento en que el director técnico del Olimpia, Manuel Keosseian, golpeaba al animador, Robinson Meléndez, estos se reunieron para hacer las pases.
Y es que el uruguayo, no soportó haber perdido ante el Motagua en la gran final del fútbol hondureño, por lo que al pasar por a un lado de Robinson no se contuvo y le lanzó un puñetazo en la mejía.
Es por eso que para redimir sus actos, Keosseian se reunió con Robinson para expresarle sus más sinceras disculpas.
«Fue un momento de recién terminado el partido, él estaba festejando con su gente y está bien que lo hiciera, yo pasé y me pareció que me lo estaba diciendo a mi, no fue mi intención molestarte, ni nada que se le parezca, lógicamente te tengo que pedir disculpa, por que justo cuando yo paso me pareció que me gritabas a mí y me molesté», expresó el director técnico del Olimpia.
Sin embargo aseguró que ese no es su manera de actuar y agregó que «tengo que pedirte disculpas, soy una persona así de temperamento y que trabajo con fe, con fuerza pero no soy ningún golpeador, ni nada que se le parezca, lamento que hayamos tenido que pasar este momento».
Por su parte, Robinson, voz oficial del club Motagua, Campeón de Honduras, admiró la decisión que tomó el urguayo de 65 años de edad.
«El equivocarse y errar es de humanos, ahora el aceptar y saber pedir perdón y perdonar es de sabios y esto sólo viene de Dios, por que nadie es perfecto, perfecto sólo es Dios», exteriorizó Robinson.
Aunque manifestó que muchos profesionales del derecho le recomendaron demandarlo para «tener para los nacatamales» en esta navidad.
«Me han recomendado que lo demande, que el hubiese dado con el micrófono, a mi me han dicho que con un abogado, a eso ha llegado el mundo, a que el dinero es la parte que lo hace feliz, yo con 100 lempiras en mi bolsillo estoy feliz por que tengo a Dios en mi corazón», concluyó.
Así se pone punto final a este pequeño pero viral incidente que sin duda alguna demuestra que el fútbol es una fiesta en el que ambas partes deben celebrar la belleza del fútbol y que pese a los errores, es de grandes aceptar, rectificar y pedir perdón.MG
