La yazidí Nadia Murad, ex esclava sexual de los yihadistas convertida en activista, recibió su premio Nobel de la Paz.
Durante la ceremonia Murad, pidió acabar con la indiferencia y proteger a las víctimas de violencias sexuales. La joven iraquí de 25 años, recibió el premio de manos de la presidente del comité Nobel, Berit Reiss-Andersen.
Nadia, fue secuestrada, torturada y violada por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), tras su ofensiva contra una comunidad kurdohable del norte de Irak en 2014.
La joven logró escaparse, pero su madre y seis hermanos fueron asesinados; se convirtió en embajadora de la ONU para la Dignidad de los Sobrevivientes de Trata de Personas y actualmente lucha por que las persecuciones a su pueblo se reconozcan como genocidio.