La rutina habitual. Primero el guante y la bota del lado derecho, después la del izquierdo. Música de rap en los cascos para aislarse y soportar mejor la espera… y la presión. Es día de carreras, algo habitual para Ana Carrasco, murciana de 21 años.Sin embargo, no es uno más, es el día marcado, el que le puede abrir de par en par las puertas de la historia del motociclismo.
Magny-Cours le esperaba para cerrar el círculo, ese que inició en Portimao 2016 y que la convirtió en la primera mujer en ganar una carrera de un Mundial FIM de velocidad. Ahora es el momento del todo o nada para lograr el título de Supersport 300 y demostrar que el trabajo, el esfuerzo, la dedicación, la ambición y el deseo no entiende de sexos. Cortesíaas