El tribunal electoral boliviano (TSE) dio este martes luz verde a una nueva postulación del presidente Evo Morales a un cuarto mandato y desató un escándalo nacional e internacional. El fallo, que se apoya en uno previo del Tribunal Constitucional que declaró inaplicable el artículo de la Constitución que fija un límite a la reelección presidencial, es considerado ilegal por buena parte de los analistas. Algunos ya hablan de golpe de Estado.
«Este es un golpe mortal a nuestra democracia, porque se ha habilitado al hombre que tiene todos los poderes en su mano», dijo ayer Carlos Mesa, candidato presidencial por Comunidad Ciudadana y líder en los principales sondeos.