No se puede dar un paso en el almacén de la oficina postal de Jericó. Los operarios se mueven con dificultad entre un mar de bolsas amarillas, grises, blancas y azules.
Israel ha permitido la entrada de cartas y paquetes que llevaban ocho años bloqueados en Jordania y en Jericó trabajan contra el reloj para intentar que lleguen a sus destinatarios lo antes posible después de semejante retraso.
Algunos sobres están en mal estado debido a la humedad y hay paquetes en los que el contenido está dañado. Hay que clasificar cada envío y en los que hay problemas se añade una nota para explicar que se debe a las inspecciones realizadas por Israel.
Los responsables piensan que necesitarán al menos dos semanas para intentar solventar este retraso de ocho años.
En declaraciones realizadas a la agencia AFP, el responsable palestino de la oficina, Ramadan Ghazawi, asegura que «aunque los israelíes hablan de motivos de seguridad para justificar lo ocurrido, el motivo real es económico.
Ellos quieren que el correo llegue dirigido a Israel para poder cobrar el impuesto final y así poder beneficiarse del reparto de impuestos».
No hubo declaración oficial alguna desde el órgano vinculado al ministerio de Defensa israelí que se encarga de los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados y que fue la responsable del bloqueo, pero parece que habría un acuerdo para que no se vuelva a repetir una situación así.cortesíaabc.es
