Aunque hace mucho no generaba polémica nuevamente la cantante norteamericana Miley Cyrus se puso bajo el ojo del huracán tras ser acusada (otra vez) por plagio por la canción “We Can’t Stop” la cual el cantante jamaiquino Flourgon ha reclamado como suya.
La demanda presentada, el pasado martes, en Nueva York afirma que el gran éxito de Cyrus tomó elementos de la canción de Flourgon “We Run Things”, misma que fue compuesta en 1988. La canción de Cyrus dice: “We run things, things don’t run we” mientras que la de Flourgon dice “We run things, things no run we”. Ambas frases traducidas al español tienen el mismo significado, “controlamos las cosas, las cosas no nos controlan”.
Michael May, verdadero nombre de Flourgon, ha pedido una indemnización de 300 millones de dólares, la cual también considera una parte de esta cantidad para RCA Records, la cual es un sello de Sony, y a Mike WiLL Made-It, quien produjo y coescribió “We Can’t Stop”.
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