El mandatario eslavo Valdímir Putin envió sus condolencias a su homólogo iraní Hasán Rohaní por la muerte de 66 personas que viajaban en un avión de la aerolínea Aseman, el cual se precipitó en las montañas de la provincia de Isfahán.
El Kremlin emitió un comunicado en el que señaló: «Rusia comparte el dolor de quienes perdieron a sus familiares y amigos en esta tragedia, les desea ánimo y fuerzas en esta hora nefasta».
El avión cubría la ruta de Teherán a Yasuj, transportaba 60 personas, entre ellos un niño y seis miembros de la tripulación: dos azafatas, dos guardias de seguridad y dos pilotos.
La aeronave desapareció de las pantallas de radares por 50 minutos luego de arrancar del aeropuerto de Mehrabad se estrelló contra un monte cercano a Dinah, a 22 kilómetros del aeropuerto de llegada.
