30 kilómetros lo convierten en el más extenso del mundo, y también en el más alto. ¡Sus vistas son de vértigo!
La mayoría de viajeros que llegan a La Paz sienten el mareo hasta que se aclimatan. Se trata del mal de altura; pero, también, es probable que se trate del primer encuentro con la energía y el movimiento infatigable de la capital boliviana, llena de subidas y bajadas, y de embotellamientos con centenares de pequeños autobuses –las combis– que transportan a pasajeros a cualquier parte de la ciudad. Con el objetivo de acabar con las dificultades en movilidad de los paceños se inauguraron las primeras líneas del teleférico de La Paz en 2014.
Al poco, esta red pública de transporte se convirtió también en un atractivo turístico de la ciudad. Es una estupenda forma de descubrir rincones que de otra forma nos pasarían desapercibidos y poder hacernos una idea de la envergadura y ubicación de La Paz y de El Alto, que, en el departamento de La Paz es, con 4150 metros, la ciudad más alta del mundo con más de 30.000 habitantes.
Actualmente, hay cinco líneas en funcionamiento: la Roja, Amarilla, Verde, Azul y Naranja, con intervalos de frecuencia de 12 segundos. Mi Teleférico, como se conoce al teleférico La Paz – El Alto, tiene una misión clara: “Transportamos vidas con seguridad, eficiencia, sostenibilidad, calidez e inclusión social para el Vivir Bien”.
Cortesía: nationalgeographic.com.es