Comprender la Biblia: Los símbolos y los tipos
A menudo la Biblia emplea un lenguaje lleno de imágenes y rico en símbolos. Utiliza tipos, es decir, objetos o relatos, para ilustrar verdades abstractas o hechos aún futuros. Esto ayuda a fortalecer nuestra fe. En relatos muy antiguos vemos que Dios ya nos hablaba del Señor Jesús, porque para él el pasado es como el futuro. La Biblia no es un libro escrito por voluntad humana; es inspirada por Dios.
Tomemos un ejemplo: para poner a prueba la fe de su siervo Abraham, primero Dios le pidió ofrecer a Isaac, su hijo unigénito, aquel a quien amaba y quien debía darle una numerosa descendencia (Génesis 22). Al constatar que Abraham le obedecía, Dios lo detuvo y le dio un carnero para ofrecerle en lugar de Isaac. Entonces, como respuesta a su fe, Abraham recibió a su hijo de una manera nueva, como si hubiese vuelto a la vida (Hebreos 11:19), y puso al lugar un nombre que significa: “En el monte del Señor será provisto”.
En este antiguo relato de aproximadamente 4000 años no dice nada del Salvador que Dios iba a dar a los hombres. Esta escena subraya la fe excepcional de Abraham. Sin embargo aquí reconocemos el anuncio del sacrificio muy real de Jesús, el Salvador, en Jerusalén 2000 años más tarde. Este relato nos habla del amor de Dios, quien dio a su Hijo por nuestros pecados y lo resucitó por su poder.